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DEPENDENCIA Y ENVEJECIMIENTO

Autoridad y práctica profesional May 14, 2013

Filed under: Laura García — ROSA @ 10:07 am

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El otro día hablando sobre la autoridad y el poder del trabajador social en clase, empecé a pensar y darle vueltas a la cabeza sobre el tema.

Llegué a la conclusión de que un trabajador social en el campo de envejecimiento y dependencia es claro el futuro profesional que nos espera, podríamos trabajar en un centro de servicios sociales para tramitar la Ley De Dependencia y derivar a recursos al usuario, estos recursos para el cliente serían: teleasistencia, centro de día o residencia dependiendo del grado y nivel de dependencia del usuario.

Al haber realizado las prácticas en una residencia de Mayores quería compartir con vosotros y vosotras los objetivos del centro, las funciones del trabajador social en estas instituciones y los recursos que podríamos llevar a cabo en un futuro si decidimos trabajar con este colectivo.

  1. Objetivos y misión

“Bienestar del anciano y su familia”

 Objetivos dirigidos a la persona mayor

– Facilitar la adaptación e integración en el medio residencial ofreciéndole apoyo psicosocial y la atención sociosanitaria que por su situación requiera.

– Recuperar y/o mantener la mayor autonomía posible, evitando la sobreprotección en los cuidados y potenciando sus capacidades de desarrollo personal: psíquicas, físicas y sociales.

– Desarrollar su autoestima, estado de ánimo y habilidad social, mediante la participación en actividades adecuadas.

– Promover su integración social, facilitándole el acceso y participación en el contexto social comunitario.

Objetivos dirigidos a la familia

– Facilitar la implicación de la familia, como cuidador natural, en la atención al residente con medidas de mantenimiento y refuerzo del apoyo familiar

– Fomentar la cooperación de los familiares, como grupo de intereses comunes, desarrollando cauces efectivos de participación en el centro.

Objetivos dirigidos al personal de la residencia

– proporcionar mediante la formación continua, conocimientos, habilidades y actitudes que garanticen una eficaz y eficiente atención de calidad.

– Favorecer la satisfacción laboral con la mejora de la organización de la actividad profesional y el desarrollo del trabajo en equipo en un buen clima social.

 Objetivos dirigidos al ambiente residencial

– Lograr un entorno físico estimulante, seguro y confortable que favorezca la autonomía y bienestar de la persona mayor.

 

– Organizar la dinámica del centro en un ambiente social de participación y fluidas relaciones, establecidas desde la garantía y fomento de los derechos personales y privilegios sociales.

Objetivos dirigidos a la comunidad

– Impulsar la apertura e integración comunitaria de la residencia mediante la coordinación con los diversos recursos del contexto social.

– Prestar apoyo a la persona mayor y familia cuidadora potenciando y diversificando servicios y modalidades asistenciales alternativas de mantenimiento en el medio habitual

– Promover y organizar la colaboración del voluntariado social en la residencia

 

  1. Funciones del Trabajador social

 

–          Planificar y organizar el Trabajo Social del centro mediante una programación de objetivos adecuada y una racionalización del trabajo.

–          Colaborar y realizar estudios de investigación de aspectos sociales relativos a los beneficiarios, para así poder efectuar la valoración personal, familiar y social que rodee al residente.

–          Realizar los Informes Sociales del residente y actualizarlos cada vez que sea necesario.

–          Controlar que todos los residentes cobren la pensión correctamente. Administrar, con la supervisión de la Dirección, las pensiones de los residentes que así lo requieran, y/o tengan soporte familiar y/o que la familia no se haga cargo.

–          Comunicación formal de ingresos a los otros servicios del centro y a las entidades y/o organismos que sea necesario.

–          Elaboración y tramitación de Declaraciones Juradas.

–          Gestionar cambios de pensiones, renovaciones de D.N.I, empadronamientos en el nuevo domicilio, y todas aquellas gestiones necesarias para garantizar sus derechos.

–          Asesorar y orientar al residente y a sus familias en todo aquello que soliciten

–          Coordinación con otras entidades en todo aquello que represente los intereses de los residentes: Ayuntamientos, Bienestar Social, Sanidad, Centros Sóciosanitarios, hospitales, entidades privadas, etc.

–          Entrevistar al nuevo residente y a la familia con el fin de preparar el ingreso en la residencia y realizar la valoración inicial al ingreso.

–          Fomentar la integración y participación de los residentes en la vida del centro y, a la vez, evitar que se produzca un alejamiento con el entorno y la familia.

–          Controlar que todos los residentes participen de los servicios que ofrece el centro: podología, peluquería, etc.

–          Realizar, conjuntamente con el resto del equipo, el Plan de Atención Personalizada interdisciplinario de los residentes. Hacer el seguimiento mensual del estado del residente, como también realizar el seguimiento anual del Plan.

–         Fomentar el mantenimiento de las funciones del residente. Establecer, conjuntamente con el equipo, el Plan de Actividades Individuales y/o grupales para el mantenimiento y promoción de las capacidades funcionales.

–          Actualizar datos personales y familiares de los residentes.

–          Procurar que exista un nivel de higiene personal adecuado del residente.

–          Realizar el acompañamiento en el proceso de la muerte de los residentes y familiares, dando el soporte adecuado en cada caso. En caso de defunción de un residente, contactar con los familiares y iniciar todos los trámites burocráticos para proceder a su traslado.

–          Realizar la acogida al ingreso del nuevo residente, siendo así la persona de referencia para el familiar y residente.

–          Coordinar las actividades de ocio. Realizar, coordinándose con la terapeuta ocupacional, la evaluación trimestral de las actividades y el Programa Anual de Actividades del centro.

–          Promover las relaciones con la familia y con la comunidad. Planificar y organizar conjuntamente con la Dirección, una adecuada distribución de horarios de visitas a los residentes, favoreciendo la promoción de actividades conjuntas de los residentes con las familias tanto individual como colectivamente, y definir un Programa de Voluntariado como función de soporte a los residentes y acción complementaria a la acción familiar.

–          Hacer el seguimiento y, si es el caso, realizar las visitas necesarias a aquellos residentes ingresados en centros hospitalarios, dando soporte a la familia.

–          Formar parte del equipo interdisciplinar o multidisciplinar, representando la atención psico-social del residente y la familia en todos sus aspectos.

–          Recopilar la Documentación de Atención al residente, la historia clínica y los registros de ámbitos diferentes al Trabajo Social, para poder tener toda la información sobre el estado del residente y su evolución, para planificar las diversas actividades y evaluar la atención que se le proporciona.

–          Realización de los protocolos relacionados con sus funciones.

–          Definir, conjuntamente con la Dirección, un sistema de gestión de las sugerencias y de las reclamaciones, y posteriormente realizar las actuaciones necesarias para mejorar la calidad del centro.

–          Fomentar la personalización y intimidad del residente en el centro.

–          Velar por el cumplimiento de los derechos de los residentes conjuntamente con el resto del equipo.

–          Realizar la historia social y la ficha social del residente.

–          Realizar los trámites para  traslados y derivaciones a otro centro.

–          Confirmar las citas médicas de los usuarios, llamar a la familia por si hay modificación y confirmar las ambulancias para que el paciente llegue a su consulta.

–     Controlar las visitas y las llamadas telefónicas de familiares y amigos para tener un conocimiento exacto de las redes de apoyo con las que cuenta el usuario.

–    Comunicar al resto del equipo aquellos aspectos que deban ser tenidos en cuenta en el trato diario con el usuario (p. ej.,ausencia justificada de un familiar, para tranquilizarle).

–    Asesorar y orientar al residente y a sus familiar en todo aquello que necesiten.

–      Coordinación con otras entidades en todo aquello que represente intereses de los residentes; Ayuntamientos, bienestar social, sanidad, centros sociosanitarios, hospitales, entidades públicas y privadas.

–      Mediar en los conflictos que pudieran surgir entre residentes.

–    Ayuda en la tramitación de ayudas técnicas (sillas de ruedas, andadores, …)

– Todas aquellas actividades que pudieran surgir en función de las individualidades de cada residente.

3. Recursos que presta.

Empadronamientos

Tramitación de tarjeta sanitaria

Petición de cita D.N.I

Tramitación de ambulancias

Citas médicas con el centro de salud para tramitar recetas

Tramitación de LEY de dependencia.

Tramitación de la revisión del grado y nivel de dependencia

Tramitación de pensiones de viudedad

Jubilación

Ayudas de prótesis dentales y sillas de ruedas

Adquisición de ayudas técnicas (sábanas, sillas…)

Información para tramitar cualquier tipo de papeleo

Acompañamientos, banco, peluquería…

Alta Cheque servicio concedido

Bajas por exitus, traslados o altas voluntarias.

Tramitación incapacitación social

Derivaciones

 

Tras haber estado 6 meses en el centro de prácticas se me plantea un dilema en la práctica de trabajo social:

El dilema de los informes sociales, he comprobado que en diversas ocasiones el Trabajador Social debe realizar informes sociales para traslados a otros centro, por petición de cargos políticos, informes para el juzgado, informes para revisión de grado y nivel de dependencia, para petición de ayudas técnicas y económicas…y me ha llamado la atención como en diversas ocasiones los trabajadores sociales “engordan” un informe social para el beneficio del usuario.

Estamos actuando en contra de los tres principios básicos, dignidad, libertad e igualdad utilizando un poder que nos ha sido otorgado y actuando en beneficio de uno frente a los de todos.

También quiero destacar los dilemas en la realización de informes y en el permitir o no el acceso del usuario o de terceras personas a la historia social. Se plantea un dilema respecto al secreto profesional.

Quizá la explicación esté en una confusión conceptual que no identifica el secreto con el traspaso de información por motivos profesionales sino con ofrecer la información a terceros no implicados directamente en el trabajo social para la mejora de la intervención.

¿Porqué al realizar informes con algunos usuarios se puede  “engordar” el informe de la situación y con otros no?

¿Hasta qué punto puedo contar a otro profesional la situación del usuario para que me ayude en la mejor intervención del paciente?

Laura García

 

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